CIS
COMUNICA.- 07/01/2019.- En medio de las críticas por los horarios
durante las fiestas y del repudio por haber echado a los trabajadores
que se sumaron a esas críticas; la cadena de supermercado puntana de los Aiello, le
solicitó al Sindicato de Comercio de San Luis que interceda en su
nombre y les transmita a los despedidos el ofrecimiento de abonarles una parte de la indemnización por haberlos despedido “con causa” alegando "graves
perjuicios operativos y de administración" porque estos compartieron en sus perfiles privados de Facebook un memo interno con los horarios comerciales durante las fiestas.
La polémica decisión de la empresa de obligar a los trabajadores a trabajar hasta las 20 horas del 24 y 31 de diciembre fue el blanco de críticas de trabajadores y clientes, debido a que el personal recién se estaría retirando cerca de las 21 horas de los locales, afrontando todas las dificultades del transporte en esos días y horarios para llegar a sus hogares y poder compartir la nochebuena y recibir el nuevo año con sus seres queridos.
En Aiello -pese a reivindicarse una empresa familiar- la familia de su personal no parece importarles demasiado.
Los Aiello
acusaron a los despedidos de haber hecho "pública información
privada sensible a la empresa" en referencia al correo
electrónico que la gerencia de recursos humanos envió a una veintena de destinatarios entre dueños, personal jerárquico y proveedores. El comunicado se imprimió y se pegó en las carteleras de
todas las sucursales de la cadena que no solo están a la vista de todos los trabajadores sino también de los clientes, por lo tanto, en el supuesto de haber existido los "graves perjuicios" que argumentan, corrieron por exclusiva responsabilidad de la firma.
Además de trabajadores y clientes, el comunicado llegó a la pagina de Facebook @esderepositor que
la publicó.
Desde allí fue compartido por cientos de usuarios de la red, incluso los trabajadores de Aiello Supermercados que ya lo conocían. Fueron los comentarios negativos la causa que movilizó a la empresa a disciplinar al personal disconforme, que -por medios ilícitos- obtuvo captura de cada publicación privada referida al comunicado en cuestión y a los autores de haberlos difundido o haber hecho comentarios críticos les envío un telegrama de despido que decía que: “Habiendo tomado conocimiento que el día 20/12 procedió Ud a compartir y enviar un correo a través de la red social facebook, en el cual figuran y se detallan la totalidad de las direcciones de correo electrónicas internas y privadas de las autoridades y propietarios de AIELLO SUPERMERCADOS S.A, como así también de los gerentes de 10 sucursales del supermercados, de los supervisores de las sucursales, de la oficina de RRHH, todo bajo el dominio “aiellosuper.com.ar”... haciendo pública información privada sensible a la empresa a la vez que ha generado graves perjuicios operativos y de administración todo lo cual genera además la perdida de confianza depositada en su persona que hacen imposible la continuidad de la relación laboral por todo ello se le notifica distracto por su exclusiva culpa y responsabilidad”.
Los despidos no revistarían mayor gravedad si no fueran porque la prueba en la que se basó la empresa para justificar tal decisión provino de un hecho ilícito como la intromisión en la vida privada de sus empleados delito del que la empresa Aiello se victimiza sin ningún sustento legal, sobreactuando un perjuicio inexistente.
Por
su parte el Sindicato que nuclea a los trabajadores de Aiello, nunca
se expidió en público sobre los despidos -ni siquiera hay delegados
en la decena de establecimientos de la cadena- ni manifestó ningún
malestar por los abusos contra sus representados, limitándose a
comunicar la oferta económica, a despegar a los empresarios de estos abusos, calificando como errores en los
que ingenuamente caen "por culpa de abogados, contadores y asesores".