Vistas de página en total

lunes, 26 de abril de 2021

UN DESPIDO DISCRIMINATORIO EN USINA LACTEA EL PUENTE.-


CIS COMUNICA.- 26/04/2021.- El 23 de abril tras volver de la ART por una lesión en la mano, le negaron el ingreso por ‘reestructuración’ sin embargo al delegado del local le dijeron que en realidad era por tratar mal a los clientes y tener faltantes en caja, ninguna de las causas están reflejadas en el legajo. La realidad es que la empresa no toleró que en once meses de trabajo hay hecho uso de las licencias por accidente y enfermedad. Cometió la falta de enfermarse de Covid trabajando para esta empresa, donde enfermarse está prohibido. Es el caso de Lucas Correa, hasta hoy formalmente trabaja en Usina Láctea El Puente en la sucursal Pasco.


Al no recibir telegrama de despido, decido presentarme a la sucursal a cumplir mi horario de trabajo, encontrándome con que me negaron la entrada al mismo por directivas de la empresa.
Inmediatamente me comunico con mi delegado para comentarle la situaci
ón y él se comunico con RRHH, los cuales le dieron una versión diferente del motivo de mi despido: supuesto maltrato a los clientes, mala relación con mis compañeros, faltantes de caja que justificarían mi despido, y le dijeron que habían arreglado conmigo la liquidación final, cosa que no fue así. El día 24 de Abril, al no haber recibido todavía el telegrama de despido, decido presentarme al local en mi horario habitual, siéndome nuevamente negada la entrada.

Hasta ahora no recibió el telegrama de despido, por lo que el abogado del SEC Capital le redactó un telegrama para que El Puente le aclare la situación laboral como legalmente corresponde cuando la empresa niega el ingreso pero no existe comunicación fehaciente ya sea una carta documento o acta de escribano, en este procedimiento no cuentan ni las llamadas de teléfono, los mensajes de whatsapp ni correos electrónicos, para conocimiento de Matías Anselmo del área de Recursos Humanos de la empresa láctea.

La interna por la sucesión del cavalierismo sin Cavalieri -el empresario que administra el sindicato de comercio en Buenos Aires- fue lo que motivó una movilización a las puertas del lugar donde el prestaba tareas, el local de la calle Pasco de la Capital Federal, sin embargo, Usina Láctea El Puente tiene toda la tranquilidad que si el caso llegara a instancias judiciales, la estructura del sindicato respondan al puntero o gerente sindical que sea, o abogado bienintencionado, jugará para ellos, pruebas tienen de sobras, ni siquiera el afiche de supuesto apoyo al trabajador despedido llevaba la firma del sindicato.


viernes, 23 de abril de 2021

LA ESENCIA DE SER TRABAJADOR ESENCIAL.-

CIS COMUNICA.- ¿Qué vincula a un trabajador que conecta un tubo de respiración, con otro que repone alimentos en una góndola para que se alimente el que aplica una vacuna, el operario de limpieza que -sin elementos de protección- retira los residuos patológicos de algún hospital saturado de pacientes con Covid, y a todos ellos con el chofer del transporte público que los traslada de sus hogares a sus lugares de trabajo?:

Que todos son esenciales. Desde el 11 de marzo de 2020 cuando la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD, la OMS, declaró el brote del virus SARS-CoV-2 como una pandemia. A todos los rige la legislación de emergencia basados en el convenio de trabajo forzoso de OIT, que los obliga a continuar prestando tareas poniendo en riesgo su salud y su vida. 

No los alcanza el “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, el “ASPO”, ni sus normas modificatorias y complementarias como el “distanciamiento social, preventivo y obligatorio”, el “DISPO”, no están dispensados de ir a trabajar pese el riesgo concreto que ya costó cientos de vidas de trabajadores en nuestro país.

Antes que el universo de trabajadores arriba mencionado, que un operario de una fábrica de alimentos o insumos sanitizantes, están los funcionarios públicos, los políticos, los sindicalistas, la ‘gente de plata’ y su entorno se vacunaron primero y sin inmutarse agregaron a los suyos, y sin sonrojarse vendrán un día cualquiera a pedir que los voten diciendo que les preocupamos.

Pero ¿qué pueden hacer los trabajadores esenciales para dejar de ser invisibles en el programa de vacunación contra el SARS-COV-2?.

¿Dejar de asistir al trabajo?. Es una posibilidad y un derecho vigente.

¿Es abandono de trabajo?. No. Solo deben de antemano, poner en relieve el riesgo al que están expuestos.

El Art. 75 de la ley de contrato de trabajo 20.744 -modificado por ley 27.323 en el año 2016- sobre el deber de seguridad, de cuidar a los trabajadores, es más que claro y fue pensado para situaciones como la que actualmente atraviesan los trabajadores considerados esenciales y obligados a trabajar en contexto de pandemia y dice:

El empleador debe... adoptar las medidas que... sean necesarias para tutelar la integridad psicofísica y la dignidad de los trabajadores, debiendo evitar los efectos de las tareas penosas, riesgosas, así como también los derivados de ambientes insalubres o ruidosos.”... “El trabajador podrá rehusar la prestación de trabajo, sin que ello le ocasiones pérdida o disminución de la remuneración, si el mismo le fuera exigido en transgresión a tales condiciones, siempre que exista peligro inminente de daño.”

Las empresas tergiversan la legislación y presionan con mentiras para que los trabajadores con hijos menores los dejen en sus hogares al cuidado de nadie y concurran a trabajar, lo mismo con los grupos de riesgo, para que rifen su salud y vuelvan a sus puestos de trabajo.

Esto en el mejor de los casos donde los trabajadores pudieron hacer uso de esas licencias, que en muchos casos ni siquiera han podido utilizarla y en otros casos han recibido descuentos ilegales que los decretos no avalaban, aunque sí, el silencio de los sindicatos que solo figuran en los recibos de sueldo.

Y aunque se encuentra en ejecución, en todo el país, la campaña de vacunación destinada a generar inmunidad adquirida contra la COVID-19, con más de 7 millones de dosis recibidas, y pese al aumento de casos se registra en casi todas las jurisdicciones del territorio nacional, exceptuando a los de sanidad y educación, no se ha destinado ni una sola dosis a los trabajadores esenciales del comercio, la industria y los servicios, por supuesto que a sus dirigentes sindicales y entorno que en lo que llevamos de cuarentena se borraron o le bajan el volumen a la crítica ante los abusos laborales en pandemia y acarician la inflación con paritarias en cuotas.

En síntesis; nos sumamos a las campañas, pedidos formales y denuncias que exigen la vacunación de los trabajadores esenciales, negarles ese derecho humano significaría asumir el riesgo de que ocurran consecuencias irreversibles para la salud y la vida de todos ellos, y la única reacción sean lamentos, cuando ya sea demasiado tarde.


sábado, 3 de abril de 2021

ME MATAN SI NO TRABAJO Y SI TRABAJO ME MATAN.- (El calvario de un repo-externo).

"Soy Franco Giménez, paciente diabético e insulinodependiente.

Desde el inicio de la cuarentena me encuentro de licencia laboral.

A finales de junio de 2020 se me exigió volver a mis tareas habituales. No tuve opción, y tuve que acceder por la presión, en la sucursal del Supermercado Tadicor de Córdoba, donde realice debidamente mis tareas, después decidí retomar mi licencia porque el derecho a la salud, está por encima de todos los motivos que puedan argumentar los empleadores y más aún encontrándome amparado por la Ley 27.541, ampliada por el decreto 260/2020 entre otras resoluciones. Cumplo siempre con la debida presentación de los certificados correspondientes, exponiendo mi condición de salud.

Pese a todos los derechos que me asisten, desde principio del año 2021, mi empleador, la Agencia Full Time dejó de abonarme los salarios.

La única solución que me ofrecen es renunciar a mi carga horaria, renuncia a la cual no accedí por considerarla una maniobra con total falta de garantía hacia el futuro de mi puesto laboral, desde ese momento la agencia retiene mis salarios.

Actualmente mi situación financiera y de salud no es buena por no poder cumplir con mis obligaciones (alquiler, deudas, compromisos familiares y demás).

La falta de compromiso por parte de la agencia es una conducta de total desprecio hacia la vida y mis derechos.

Cuando se me comunico la situación lo único que dijeron fue "no hay fondos".

Hago público esto para responsabilizar por lo que pueda pasar con mi salud a la Agencia Full Time que tomo esta decisión en perjuicio de una persona de riesgo ante en contexto actual.

La última vez que hablé con Full Time, me comunicaron que ya no podría volver al Easy J.B. Justo, otro de los puntos en mi ruteo, debido a que quedó asentada mi condición de paciente diabético, que de ser cierto, o de concretarse en la realidad estaríamos frente a un acto discriminatorio  que de ocurrir no pueden, no deben ni van a quedar impunes."