Las
comunicación de su respuesta llegó en formato de carta documentos notificando
más despidos.
Hoy el fue el turno
de Giselle Silva, auxiliar de juego. Es el despido número 16 en lo
que va de la ofensiva de Federico de Achaval contra sus empleados que
se resisten al brutal ajuste que impuso en el salario de los
trabajadores del Hipódromo de Palermo.
Giselle junto a sus
compañeros son víctima del abuso empresarial con el consecuente
abandono sindical de APHARA, conducido por el empresario hípico
Diego Quiroga.
En el mes de marzo
les quitaron la obra social prepaga, los pasaron a otra prestadora
creada por el sindicato APHARA que no contaba con prestadores. Les
impusieron descuentos sindicales que representaban el 10% del
salario. Dejaron de abonarles el doble aguinaldo que percibieron
durante años. A los que se desafiliaron del sindicato los
persiguieron hasta despedirlos. Los que reclamaron por los descuentos
fueron despedidos con causas inventadas.
Los trabajadores que
se desafiliaron les impusieron una cuota “solidaria” del 4%. Una
cuota de acción social de $500. Otros fueron afiliados
compulsivamente por la oficina de recursos humanos entonces pagan un
3% pero les impusieron una adhesión a una mutual que reintegra
gastos en medicamentos que deberían estar cubiertos por la obra
social.
Perciben un salario
básico de 16.450 pesos. Se le suma un 30% en concepto de asistencia
y puntualidad. Hacer uso de las ausencias justificadas por enfermedad
implican la pérdida de este premio. Y otro 25% de una paritaria de
2018.
Si bien son montos
“remunerativos”, es solo a los fines de los descuentos sindicales
y de seguridad social, no para el cálculo de las horas extras y
feriados, tomando en cuenta todos los días trabajan como mínimo 15
minutos extra, sumadas a las 8 horas veinte que realizan 6 días a la
semana.
96 horas al año
trabajan gratis, debido a que la rendición de cuentas del personal
de cajas no está contemplada dentro de la jornada laboral.
El fallo de caja
tanto para el que maneja efectivo entre 70 mil a un millón de pesos
es de $10, incrementado en el último tiempo por reclamo de los
trabajadores porque estaba en $5.
Manejan más de 20
millones de pesos al mes y perciben un seguro de 1480, eso si no
tienen faltantes superiores a 10 pesos diarios.
El hipódromo solo
invierte 10 centavos de cada 100 pesos que ingresan por apuestas.
Pese a que su eje de campaña es acongojarse por los despidos que azotan la vida de los trabajadores en nuestro país, de visitarlo en sus acampes, parece suponer una contradicción menor los abusos laborales, la persecución sindical y los despidos en su empresa familiar, tanto para su espacio político y algo mucho más grave para las organizaciones sindicales que lo protegen de cualquier repudio y lo acompañan en esas caravanas del doble estándar, repitiendo las prácticas que se prometen combatir desde el poder, confundiendo a los trabajadores, invitándolos a votar a un patrón, una vez más.