CIS YA ES LA SEGUNDA FUERZA SINDICAL EN PILAR TRAS LAS ELECCIONES EN CTA.-

PILAR.- BUENOS AIRES.- En las elecciones sindicales de CTA de los Trabajadores del pasado 6 de septiembre, nuestra organización CIS en CTA, se ubicó como la segunda fuerza sindical después del SUTEBA, al derrotar en las urnas a la FeTIA y los dos movimientos sociales que se postularon en la lista oficialista. Además de sumar congresales provinciales por la minoría provenientes del sector privado.

Si bien en el conteo general se impuso el oficialismo con ‘folclore y gajes del oficio’ -tras introducir urnas a último momento y no entregar padrones- nuestra organización de afiliados directos C.I.S en CTA como parte de la Lista 2, duplicó los votos de la federación de trabajadores de la industria, FeTIA y triplicó los votos de los movimientos sociales Montes y La Social, convirtiéndose así en la segunda fuerza sindical más representativa en el ámbito de la Central de Trabajadores de la Argentina después del sindicato docente y la primera del sector privado agrupada en CTA Regional Pilar.

Estos resultados permitirán la incorporación de once congresales provinciales, dos vocales titulares y un revisor de cuentas,  cuya función será plantear -si la celeste habilita la participación- las posturas de las minorías y del sector privado al compañero Roberto Baradel y toda su comisión, reelecto como secretario general de CTA Buenos Aires, secundado por el docente marplatense Raúl Calamante y su colega Viviana Bethencourt.

Siguiendo con la lectura de los resultados que arrojaron estás elecciones, ya en un plano más político partidario, en las elecciones en CTA Pilar hubo una alta adhesión al voto en blanco tanto en el ámbito provincial como nacional, esto guarda directa relación con la posición política del autodenominado 'movimiento obrero organizado' que solo organiza a 25 de cada 100 trabajadores y trabajadoras en el país. Además que la comisión ejecutiva nacional presentó la misma propuesta de 2010, más envejecida y menos representativa.

Por su lado -como ya es un clásico- la lista 6 no tiene mayor propuesta que convertir a la central en un dispositivo electoral de los teólogos de la revolución troskista.

Yendo a un terreno más interno de la central, este es el momento para decir que es un grave error declarar lealtad y prometer apoyo a candidaturas que no nos proponen nada.

El movimiento obrero, en teoría más afín a los intereses de los trabajadores, apenas se proyecta como un dispositivo electoral kirchnerista, donde el slogan la 'unidad es el camino' encorseta el debate necesario desde la primera hora del gobierno de macri.

No se puede aceptar que somos confiables solo si obedecemos o permanecemos callados.

“Empoderados al poder” pero la única tarea que nos confían es la de ir un domingo y poner un papel con sus nombres y el de sus familiares adentro de un sobre y si no resulta que le demos la razón cuando nos endilgan que nos equivocamos porque no los votamos lo suficiente. Luego que marchemos a repudiar los efectos, ni que se nos ocurra indagar en las causas.

En muchos aspectos responde a los intereses de cúpulas, para maquillar responsabilidades. Nadie que se diga sindicalista debería marchar con Luis Barrionuevo y vivir políticamente para contarlo.

Son tiempos donde los trabajadores y trabajadoras necesitan una central que sin renunciar a la política tampoco se someta a ella. Que su accionar no decante en una mera claudicación ideológica e intelectual a una clase política cuyo único objetivo pareciera ser, recuperar el privilegio del poder para volver a encerrarse y -como durante la década ganada- no atenderle más el teléfono a la CTA, clavarle el visto hasta bloquearla del whatsapp y chau de nuevo personería gremial.

Si no hay respeto por la CTA que no haya nada, como dice la canción.