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viernes, 3 de noviembre de 2017

EL VERDADERO COSTO DE TUS ADIDAS. DESPIDOS EN ARGENTINA.



Adidas no tiene ninguna fábrica de su propiedad en el mundo. Ni siquiera en Estados Unidos donde está su casa matriz dueña del logo. En nuestro país, el cuero de sus calzados se curten en Santa Fe, se cosen en Chivilcoy, Misiones y se venden al mundo. Hoy se curten en Santa Fe, se cosen en China, Brasil, Centromérica y vuelven al consumidor argentino destruyendo a su paso toda industria nacional vinculada que encuentre teniendo como moneda de cambio la competencia desleal, en un cada vez más olvidado y desvencijado Mercosur.

Para entender el contexto mundial en la industria textil y del calzado y su impacto en la vida cotidiana de miles de trabajadores argentinos les presentamos el informe “EL VERDADERO COSTO DE NUESTROS ZAPATOS” un viaje por la cadena de suministro de tres marcas globales de calzado, donde se analiza la producción y la cadena de suministro de tres grandes marcas de calzado Tod’s, Prada, y Geox. Adidas, Puma, Nike, Nokia, Sony o cuanta primera marca multinacional se les ocurra se manejan igual.

Este informe revela cómo las rutas de producción cambian constantemente, en un contexto donde la movilidad del capital junto con las estrategias de externalización han generado un entorno ideal para que la producción se adapte todo el tiempo a los gustos y los bolsillos de las personas compradoras. Mientras tanto, los sueldos y las condiciones laborales siguen empeorando. Con 23.000 millones de pares producidos en 2015, el calzado es un claro ejemplo de una dinámica que consiste en producir artículos de moda rápida a bajo coste y, al mismo tiempo, artículos de lujo. Se trata de un método que asegura que las marcas puedan acceder a mercados muy variados, de Europa hasta las economías emergentes, que disponen de elites enriquecidas.


Las últimas investigaciones efectuadas simultáneamente por Cambia Tus Zapatos en Italia, China, Europa del Este, la India e Indonesia, han demostrado que la producción de calzado es un proceso intensivo en mano de obra sujeto a plazos cortos de entrega y precios muy bajos, lo que degrada las condiciones laborales y la vida de millones de personas trabajadoras, independientemente de donde se encuentren. Esta dinámica perjudicial también ha afectado a Europa, lo que ha provocado el regreso de fases importantes de la producción al continente. El informe El verdadero costo de nuestros zapatos, publicado por el Centro Nuovo Modello di Sviluppo y Cambia Tus Zapatos, analiza esta tendencia emergente y toda la problemática que conlleva.

Relocalizar (reshoring) es un concepto que consiste en volver a trasladar a sus países de origen las actividades productivas que en su momento se externalizaron a Asia (o a otros países de bajos costos laborales). Los países más afectados por este fenómeno son los de Europa del Este, con salarios incluso más bajos que Asia. Europa vuelve a ser atractiva para producir gracias al aumento de la productividad y a otros factores, como políticas de moderación salarial, mayor flexibilidad laboral, facilidades para aplicar el despido libre y el debilitamiento de las relaciones laborales. Además, las empresas aprovechan que el personal conoce muy bien el sistema de fabricación tradicional para disponer de un factor de calidad que añade un toque exclusivo a sus productos. La etiqueta “fabricado en Italia” o “fabricado en la UE” siempre se ha asociado a productos y trabajo de calidad. Sin embargo, ¿dónde está su valor añadido si el diseño es lo único que se ha realizado en la Unión Europea, mientras que la fabricación del calzado ha tenido lugar en Serbia, Albania, Myanmar o Indonesia (por citar solo a algunos países) por parte de personal mal pagado que trabaja en condiciones miserables, o en Italia, mediante un sistema de subcontrataciones que ofrece sueldos indignos?


Cadenas de producción de calzado de lujo
El proceso de producción de unos zapatos siempre empieza con el diseño del modelo, seguido por la fabricación de la pala (plantilla) y el montaje de todas las partes. Respecto a las tres marcas que analiza el informe, siempre se encargan del diseño y se rigen por tres sistemas de producción: interno, externo o una combinación de ambos.
El sistema de producción totalmente internalizado es bastante poco frecuente y a veces se realiza por motivos de calidad o de costes. Tod’s es un ejemplo de este método, ya que fabrica modelos de gran calidad en sus propias instalaciones. Geox es un caso parecido, con calzado de baja y mediana calidad elaborado en su fábrica de Serbia, aunque esta línea solo equivale al 3% de su producción mundial.
Es muy habitual externalizar totalmente la producción, lo que requiere subcontratar a fábricas de calzado para que se encarguen de todo el proceso. Sin embargo, aunque este sistema implica la formalización de un contrato de suministro con una sola marca, en realidad intervienen muchas más: la empresa que mantiene el contacto con la marca es el “proveedor principal”, mientras que las demás son “subcontratistas”.

Los principales proveedores con los que Geox trabaja se encuentran en el extranjero, principalmente en Asia, aunque muchos también están situados en Europa del Este. En cambio, los grandes proveedores de Tod’s suelen estar ubicados predominantemente en Italia, en las provincias de Las Marcas, Abruzos y Apulia. Esta empresa también produce zapatos que luego se comercializan con la marca Hogan Rebel mediante algunos grandes proveedores rumanos. Hasta 2015, Prada tenía relaciones de producción con el grupo chino Stella International Holding, con fábricas de calzado en China, Vietnam, Indonesia y Bangladesh, pero a raíz de la pérdida gradual de competitividad que afecta a algunas zonas de Asia, la compañía se ha decantado por volver a producir en Italia y los países de Europa del Este, sobre todo Rumanía, Serbia, Bosnia-Herzegovina y Turquía.



La cadena de producción de calzado mixta también está muy extendida. En este sistema, algunas fases se realizan en centros de producción pertenecientes a las marcas o al mismo grupo empresarial y otras en fábricas subcontratadas. Tod’s, por ejemplo, prefiere externalizar la producción de las plantillas de calzado de gama alta y asumir el acabado. Respecto a las plantillas de los zapatos de gama media –comercializados a través de la marca Hogan– se fabrican en una instalación albanesa propiedad del grupo empresarial, mientras que el montaje corresponde a subcontratistas italianos situados a lo largo de la costa adriática.

Precios y desigualdades
Una característica típica del mercado de lujo es el desequilibrio creciente entre el precio que se paga por los productos y su valor real. Sin embargo, este diferencial no se distribuye de manera equitativa entre las distintas partes que intervienen en su producción. En gran medida, recae en solo dos partes: el distribuidor y la marca, que en conjunto se quedan con aproximadamente el 60% del precio final. Este mecanismo genera una dinámica que siempre acaba beneficiando a quién ostenta más riqueza y poder, gracias a factores como el marketing, la capacidad de acceder a nuevos mercados y al aumento del control sobre los proveedores, que denuncian que los precios son bajos y los plazos de entrega ajustados.
Los precios que las marcas pagan a sus proveedores también cambian dependiendo del contexto territorial. En el sur de Salento, por ejemplo, según el abogado Eugenio Romano, los precios que ofrece Tod’s son como mínimo “un 25% más bajos que los que se paga a los fabricantes de calzado de la región de las Marcas por las mismas actividades”. La conclusión de Romano es que “el origen de esta diferencia de trato se encuentra en una táctica comercial característica de Tod’s, justificada varias veces por sus altos cargos, que considera que las empresas de Salento trabajan con “flexibilidad".

Con lo que Tod’s paga por cada tarea es imposible cubrir todos los costes. De manera que, muchas veces, las empresas terminan los pedidos gracias a la economía informal, empleando a mujeres que cosen las plantillas a mano en sus domicilios. La tarifa es de 0,7-0,9 euros por par. Ganan 7-9 euros por 12 horas de trabajo.” Propietaria de proveedora Keope.

Con el objetivo de asegurarse bajos costos laborales, en 2013 la Federación Italiana de Contratistas firmó un acuerdo muy perjudicial para las personas trabajadoras con la federación sindical CISAL que fijaba un salario base de 710 euros mensuales para personal no cualificado.
Esa cantidad queda reducida a unos 600 euros netos al mes tras la deducción de la cotización a la Seguridad Social y los impuestos (una media del 20%). Se trata de un importe que, según el Instituto Italiano de Estadística (ISTAT), es inferior al umbral absoluto de pobreza en todas las regiones de Italia (incluyendo la de Salento), independientemente del tamaño familiar.

"Varias empresas que han sido proveedoras de Tod’s se han declarado en quiebra. Por otra parte, los sindicatos afirman que “muchas marcas de artículos de lujo tienden a aprovecharse de la crisis económica y obligan a las pequeñas empresas bien cualificadas a trabajar como subcontratistas a precios bajísimos, lo que compromete su supervivencia en el futuro.”. Sindicatos de la Toscana.

Aunque las grandes marcas formalizan contratos de suministro con pocos proveedores, la cantidad de empresas que realmente participan en la cadena de suministro es mucho mayor porque muchos de estos proveedores subcontratan parte de la producción. Algunos de los motivos que fomentan este sistema son los plazos de entrega muy cortos y los precios muy bajos. Los precios disminuyen a medida que se van bajando eslabones dentro de la cadena de suministro, ya que cada nivel intenta obtener algo a costa del siguiente y se queda con una parte del precio pactado con la empresa cliente. En este contexto, suele haber dos ganadores: las marcas, ya que tienen el poder de imponer los precios, y los talleres chinos, que se están multiplicando en todos los distritos manufactureros italianos, también en calzado. En la región de las Marcas, por ejemplo, se calcula que hay más de 800 establecimientos de este tipo.

Antiguamente, las empresas solo empleaban el personal a domicilio para afrontar puntas de trabajo o intentar ahorrar un poco, pero ahora tienen muchas más opciones. Pueden seguir empleando a estas personas, pero pagándoles menos, ya que compiten con las de Rumanía, Túnez o China, pueden utilizar las empresas chinas que hay en la zona –que cuestan alrededor del 50% menos que las del resto del mercado– o deslocalizar esas actividades productivas al extranjero.”. Propietario de una empresa con base en las Marcas.

Según lo recabado durante la investigación, la comunidad china no es la única que organiza y gestiona talleres ilegales. En las Marcas la policía descubrió talleres ilegales que empleaban a 23 personas de distintas nacionalidades, incluyendo a algunos pakistaníes que fabricaban suelas.
Hasta 2010, Geox subcontrataba la gestión de sus almacenes a una cooperativa de transporte que empleaba a inmigrantes de manera ilegal. Afortunadamente, gracias a la ayuda de sindicato ADL (Associazione Diritti dei Lavoratori), el personal de esta cooperativa pudo organizarse y su situación ha mejorado.
Así mismo, en verano de 2016, algunas personas empleadas de la fábrica serbia que Geox posee al 100% se quejaron de malas condiciones de salud y seguridad, abusos verbales, inexistencia de contratos de trabajo y otras vulneraciones laborales.
En enero del mismo año, Geox abrió una fábrica en Vranje gracias a un fondo no retornable de más de 11 millones de euros aportado por el gobierno serbio. A cambio de la subvención, Geox se comprometió a contratar a 1.250 personas y a pagarles un 20% más que el salario mínimo. Sin embargo, en diciembre el personal seguía denunciando que Geox no cumplía este último compromiso. Gracias a la franqueza de algunas personas trabajadoras, a los medios de comunicación serbios y a la presión ejercida por Cambia Tus Zapatos, grupos de la Campaña Ropa Limpia y algunos sindicatos, las cosas están cambiando. No obstante, la lista de medidas correctivas que deben adoptarse sigue siendo larga.
El conocimiento público es el primer paso de cualquier proceso de cambio. Sin embargo, durante la investigación previa a la publicación de El verdadero costo de nuestros zapatos descubrimos que el miedo a hablar sigue presente. Encontrar a personas trabajadoras o a empresas proveedores dispuestas a ser entrevistadas fue especialmente complicado, y siempre pidieron permanecer en el anonimato. El motivo oficial eran las cláusulas de confidencialidad de los contratos, pero en el trasfondo también se intuía el miedo a perder el trabajo o contratos con grandes marcas.

Recomendaciones y propuestas
El seguimiento efectuado a lo largo de la cadena de suministro de calzado muestra que las tres marcas investigadas en este informe están muy lejos de respetar los derechos humanos y laborales fundamentales de las personas que producen sus zapatos. Las cadenas de producción mundiales están diseñadas para fomentar una competencia a la baja y suelen provocar vulneraciones generalizadas de los derechos laborales. Esto aún es más cierto cuando no existe control público sobre las cadenas de suministro, de manera que permanecen opacas y las personas que compran los zapatos no son conscientes de estas vulneraciones. Es necesario que la ciudadanía y los grupos de personas consumidoras bien informadas de Europa, junto con los medios de comunicación independientes y las redes de solidaridad internacional, adopten un papel activo y garanticen que las empresas cumplen con su responsabilidad de respetar la legislación nacional, las convenciones internacionales y los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU.

Concretamente, pedimos a marcas (incluyendo a Tod’s, Geox y Prada) y distribuidores que:
1 Garanticen que las leyes de salud y seguridad y el derecho a la libertad sindical se respetan a lo largo de toda la cadena de suministro.
2 Garanticen el pago de sueldos dignos a lo largo de toda la cadena de suministro.

Peticiones relativas al pago de sueldos dignos:
1. Que los salarios cumplan con los convenios colectivos nacionales existentes
2. Como primer paso inmediato para luchar contra los salarios de miseria en los países de Europa del Este, aumentar las percepciones hasta que alcancen por lo menos el 60% del sueldo medio nacional.
3. En Asia, incrementar los sueldos hasta el nivel fijado por Asia Floor Wage Alliance (AWFA).

3 Garantizar y promover la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva en toda la cadena de suministro.
4 Garantizar la total transparencia de las cadenas de suministro y de las políticas empresariales para asegurarse de que los derechos laborales se respetan en todo el proceso productivo.
5 Informar anualmente acerca de los impactos que las actividades de las empresas generan sobre los derechos humanos, en la cadena de suministro a través de informes detallados sobre procesos de debida diligencia, las políticas aplicadas y la efectividad de las medidas para solucionar las consecuencias negativas de dichas actividades, empleando indicadores medibles.

La transparencia en términos concretos: datos que las empresas deben facilitar para realizar el monitoreo de los derechos humanos. Información concreta que las empresas deben facilitar:
4. Trazabilidad de la cadena de suministro: lugar de producción/direcciones de las instalaciones, intermediarios, importadores y marcas.
5. Datos de empleo de la instalación: número de personal que trabaja en la fábrica y porcentaje de hombres y mujeres; Salario medio de cada categoría, promedio mensual de horas extraordinarias, prestaciones otorgadas, presencia de sindicatos oficiales y/o de convenios colectivos, información sobre el tipo de relación laboral (en porcentajes), informes disponibles de inspecciones laborales y auditorías, formación del personal y registro de accidentes.
6. Datos económicos de la instalación: facturación, número de piezas vendidas, porcentaje de productos que las marcas obtienen de cada fábrica y estructura de precios desglosada.
7. Información sobre los productos: sustancias químicas empleadas, certificaciones obtenidas y organismos de certificación. Los datos deben publicarse en un formato que sea accesible y disponible para todas las partes.

Pedimos al gobierno italiano, a la UE y a los demás gobiernos nacionales que:
1 Fortalezcan el monitoreo y la implementación efectiva de la normativa laboral, sobre todo en las partes más vulnerables de la cadena de suministro.
2 Cambien las políticas y las leyes relativas a los permisos de inmigración y trabajo con el objetivo de eliminar los mecanismos que obligan a las personas inmigrantes a trabajar de manera ilegal, por lo que quedan expuestas a ser explotadas y a condiciones laborales indignas.
3 Todas las ayudas a las iniciativas de las empresas para deslocalizar la producción y atraer inversiones extranjeras estén condicionadas al respeto total de los derechos laborales y humanos.
4 Obliguen a todas las empresas a publicar una lista de todas sus fábricas y proveedores, y a actualizarla como mínimo una vez al año.
5 Exijan a todas las empresas transnacionales la aplicación de un plan de debida diligencia de carácter obligatorio para identificar, prevenir, mitigar y rendir cuentas sobre las consecuencias negativas que sus actividades tienen sobre los derechos laborales y humanos a lo largo de toda la cadena de suministro, como se ha realizado en Francia recientemente.”


Autoría: Francesco Gesualdi (CNMS) y Deborah Lucchetti (FAIR)
Equipo de investigación: Devi Sacchetto (Profesor asociado de Sociología de la Universidad de Padua), con la colaboración de Francesca Alice Vianello, Giulia D’Odorico, Alberto Gubitta y Silvia Segalla. Veronica Redini (Profesora de Antropología de las migraciones de la Universidad de Modena). Sara Farolfi (periodista freelance) Bettina Musiolek (coordinadora de Entwicklungspolitisches Netzwerk Sachsen y de la Campaña Ropa Limpia en los países de Europa del Este) y Miodrag Pantovic (abogado y especialista en legislación laboral)
Estadísticas: Pietro Guarnieri
Revisión del informe: Daniela Kistler, Jivca Marinova, Stefan Grasgruber-Kerl, Dominique Muller
Diseño: Yoge Comunicazione Sensibile
Maquetación: Concepte Gràfic
Traducción al castellano: L’Apòstrof
Edición en castellano: Alba Trepat - Federación SETEM
Fecha de publicación: Septiembre de 2017

CAMBIA TUS ZAPATOS es un consorcio formado por 15 organizaciones de Europa y 3 de Asia. Creemos que los trabajadores y las trabajadoras de la cadena de suministro global de calzado tienen derecho a un salario digno y a unas condiciones de trabajo seguras, y que los consumidores y las consumidoras tienen derecho a productos seguros y a la transparencia en la producción de sus zapatos.

Este informe ha sido elaborado con la ayuda financiera de la Unión Europea. La responsabilidad de los contenidos de este documento corresponde únicamente a Cambia Tus Zapatos y en ningún caso debe considerarse que reflejen la posición de la Unión Europea

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