CIS COMUNICA.- 25/03/2022.- Adidas a nivel global tiene una política laboral que lejos está de asemejarse a los estándares de calidad que publicita para sus productos, no posee ninguna fábrica bajo su dependencia fuera de Alemania de donde es originaria, con oficinas centrales en Estados Unidos, terceriza todo su proceso en las máquilas de Centroamérica y Asia.
En Argentina su principal proveedor de cuero es la curtiembre Sadesa, con dos plantas enormes, en Esperanza Santa Fe y la otra en el partido de Lomas de Lomas. Puertas adentros la patronal se ha dedicado durante décadas a convertirla en un paraiso antisindical como el Hipódromo de Palermo con la consecuente complicidad de gobiernos y sindicatos amarillos. La planta Lomas de Zamora no es la excepción, allí donde se produce el cuero con el que Adidas producirá sus calzados, lo realizan trabajadores que nunca han visto al dirigente sindical que los considera su patrimonio pisar la planta, el ex diputado nacional Walter Correa, que durante su mandato en el Congreso Nacional triplicó su patrimonio sin haber dejado mayor huella en su paso legislativo que la ley de Teletrabajo que suprimió garantías constitucionales y permitió el vaciamiento de la empresa Garbarino que dejó 4000 trabajadores en la calle.
Los bajos salarios de los obreros de la planta Lomas De Zamora son muy inferiores a los de otras plantas de la misma
sociedad por hacer exactamente la misma tarea.
Durante años y consecutivas gestiones de delegados y comisiones directivas que llevaron a la más absoluta pasividad al sindicato obreros curtidores (SOC) que convencionalmente agrupa al personal por la ley sindical argentina que solo permite un solo sindicato por actividad en la negociación colectiva, fue siendo caldo de cultivo para los continuos atropellos, por lo que gran parte de la curtiembre decidió afiliarse directamente a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y agruparse en el Sindicato Joven CIS, de esto hace más de un año. Aunque no les permitieron desafiliarse al SOC y su Mutual manteniéndolos como afiliados cautivos tampoco los dejaron votar ni postularse en las elecciones de delegados. Las del gremio se realizaron con lista única entre gallos y medianoche en diciembre donde Correa fue reelecto.
Desde hace meses la patronal recrudeció todo tipo de maniobras persecutorias, siempre con la colaboración de la dirigencia sindical burócratica, y hace unos días 4 de los primeros afiliados fueron despedidos sin que existiera otra causa que la de exigir el pago por una tarea que la empresa introdujo en connivencia con el otro sindicato que sin compensarla con nada.
Acto seguido a los despidos antisindicales y discriminatorios iniciaron la clásica caza de brujas contra el resto de los afiliados para que desistan de la afiliación a CTA, siempre con la colaboración del SOC que les redacta y paga la comunicación de la desafiliación como otro gesto hacia la patronal explotadora aunque jamás ponen a disposición los abogados del gremio para que asista a un trabajador cuando lo necesita. La complicidad del SOC con Sadesa no termina allí, porque el SOC se dedicó a afiliar trabajadores de la planta Esperanza, en Santa Fe, encuadrados en el Sindicato SOIC, con la finalidad de destruirlo, pese a que integran la misma Federación.
Los que siguen afiliados al Sindicato Joven CIS en CTA, deben soportar todo el tiempo la presión de los jefes (Sánchez, Victorio, Escarpelo, Baña, Gerrero) todos encargados y capataces tan precarizados como los dentro del convenio del SOC, pese a ello hacen lobby en contra de la sindicalización aplicando la constante intimidación reforzando la tarea antiobrera de los representantes del sindicato oficial que en lugar de defenderlos están dedicados a recorrer la planta llevando el mensaje patronal de la amenaza de más despidos. Nada tienen para decir o hacer respecto al reclamo y las necesidades que sus supuestos ‘representados’ están planteando.
La salud es otro de los graves problemas que viven los curtidores. Pese a que cuando ingresan deben atravesar rigurosos examenes físicos que les realizan Sadesa por exigencia de Adidas, empresas que dicen estár a la vanguardia de las politicas laborales del siglo 21, pero una vez admitidos son inmersos en un sistema laboral que mantiene condiciones propias del siglo diecinueve, de cuyas consecuencias tampoco se hacen cargo, con un servicio médico sin ética y el sindicato oficial nuevamente poniendo a disposición sus consultarios para encubrir las enfermedades producto del trabajo como situaciones preexistentes.
Las prácticas laborales en las cadenas de valor de Adidas en la curtiembre Sadesa de Lomas de Zamora, es la continuación de la época colonial, aunque su tecnología vaya aboliendo el tiempo y destruya puestos de trabajo, pretenden que los operarios que quedan hagan el resto que no hacen las maquinas todo por el mismo salario, porque cuentan con la dirigencia del sindicato que trabajará para que la rueda siga y se exporte la materia prima a los últimos reductos esclavistas que perduran en el mundo civilizado, y en la curtiembre de Lomas de Zamora se intente abolir otro derecho básico, como el derecho a no trabajar gratis.