CAVALIERI EN SUS HORAS MÁS DIFÍCILES.-

CIS COMUNICA.- 16/11/2018.- Cavalieri sigue recluido, haciendo jueguito para la tribuna con las paritarias. Por el sigilo -más parecido al desconcierto- todo indica que irá por una prórroga de los mandatos. Para ello deberá reunir a toda la comisión -con la oposición incluida- poner fecha para elegir junta electoral y dar inicio a un nuevo proceso eleccionario, esta vez, ajustado a derecho.

La marcha del 7 de noviembre de miles de empleados de comercio a FAECyS condicionó la birome del gobierno, y las esperanzas de la lista azul de seguir un periodo más sin ir de nuevo a elecciones, quedaron sepultadas en la Avenida Roca y Moreno. 

Ese día la oposición reunió el número necesario para destituir -si se propusieran- a toda la comisión directiva actual y futura de un plumazo.

La intervención -otra de las opciones- es un arma de doble filo. Aunque el sindicato quedaría administrado por alguien designado por FAECyS, que haya gente de otras seccionales metiendo las narices en OSECAC, no es saludable en medio del juicio iniciado en Córdoba hace dos semanas donde se está juzgando a un grupo de empresarios vinculados a maniobras financieras por cuyo mecanismo se desviaron 53 millones de pesos de los empleados de comercio. En marzo habrá sentencia. 
Si hay condenas, vendrá el otro proceso donde podrían ir presos medio secretariado de la federación incluyendo a Cavalieri. Tampoco es conveniente que salgan a la luz los titulares de las firmas prestadoras de servicios tanto en la obra social como en el sindicato y de las concesiones para la explotación comercial de los espacios de esparcimiento propiedad del sindicato.

A menos de un mes de finalizar su mandato en el SEC Capital,  en enero Cavalieri estará a un semestre de la renovación de los otros cargos que ostenta en la federación, si recurre a la prórroga ganará unos meses donde podrá analizar si le conviene la unidad o la confrontación. En ambos casos tendrá que hacer elecciones, por lo que negociar unidad, por ahora, no es lo urgente. Para la confrontación carece de relación de fuerza. Para la unidad, si no va primero, carece de humildad, por llamar de alguna manera a su negación de la debacle. 

Por otro lado, sostener el casi descartado resultado de las elecciones del 28 de septiembre, donde Cavalieri se autoproclamó ganador, tornaría inviable el gremio, aún en este caso llegará al próximo proceso eleccionario de FAECYS con la mitad de los congresales de Capital Federal en contra y con secretarios generales que quieren su sillón, por eso apoyan espiritualmente a Muerza, a todos ellos el salteño le pidió que se pongan los pantalones largos de una vez.

En el ámbito internacional, donde FAECyS pisa fuerte, la confrontación no es menor. En esas arenas el hombre de Cavalieri es Rubén Cortina, actual Secretario de Internacionales de la federación, enfrentado con el Sub-Secretario de la misma secretaría, el tucumano Mario Amado de Carrefour Warnes. 

Hace unos meses Carrefour Argentina, alegando crisis, anunció el despido de miles de trabajadores y el cierre de sucursales entre ellas la de Warnes, al parecer, la idea era sacarle votantes a la lista granate morada, Amado junto a sus colegas paralizó todos los Carrefour de Capital y frenó la maniobra y los despidos, mientras que FAECyS los justificaba en los foros del sindicalismo internacional cual eficaz gerente de recursos humanos, eso dejó heridas abiertas entre el tecnócrata de UNI Global Union y los delegados de base, aunque eso es tema de otra conversación.

Mientras tanto, para defenderse del repudio de las bases y tergiversar las razones que lo movilizan -con argumentos idénticos con el que Roberto Fernández de UTA subestima a los choferes de colectivos- Cavalieri afirma que es una operación del empresario Alfredo Coto, Fernández de UTA dice que es la empresa DOTA quien manipula a los choferes, que lo tienen en jaque luego que proscribiera las listas opositoras en las últimas elecciones el mes pasado. 

Estos desvaríos no hacen más que profundizar el rechazo hacia todo lo que ellos representan en la sociedad: el viejo sindicalismo.