CIS
Comunica.- 06/11/2018.-El 21 de enero de 2010, Cavalieri firmó una
paritaria donde los empleados de comercio resignaban en la mesa de
negociación la remuneratividad de los acuerdos firmados en abril de
2008 y 2009. El acuerdo se presentaba como la obtención de un
aumento de 400 pesos, dos líneas más abajo se aclaraba que en
realidad eran 75 pesos que otorgados en 4 veces completarían los 300
pesos por única vez y que los 100 pesos restantes de “aumento
real” tampoco serían tomados en cuenta al momento de calcular el
costo de la hora laboral.
En
abril de 2009 la Faecys acordó con las cámaras empresarias extender todos los conceptos no remunerativos firmados desde 2008, el 21 de enero de 2010 nuevamente concedió lo mismo y lo prolongó hasta julio de
2011.
Cuando un trabajador era despedido su indemnización se calculaba sobre el salario de 30 meses antes, lo mismo cuando hacía horas extras o trabajaba un feriado.
En aquel entonces como ahora, las empresas se desprendían de los trabajadores enfermos de tendinitis, lumbalgia y mujeres al concluir su periodo de lactancia.
Cuando un trabajador era despedido su indemnización se calculaba sobre el salario de 30 meses antes, lo mismo cuando hacía horas extras o trabajaba un feriado.
En aquel entonces como ahora, las empresas se desprendían de los trabajadores enfermos de tendinitis, lumbalgia y mujeres al concluir su periodo de lactancia.
Con la continuidad de los conceptos no
remunerativos el aumento resultó inexistente, ya que su valor era inferior al monto que percibirían los empleados de comercio con el impacto en todos los items con la sola incorporación al sueldo básico de esos montos.
En aquel verano de 2010 los empleados de comercio aún cargaban con los acuerdos no remunerativos firmados dos años antes que rondaban el 60% del salario en manos.
La estafa fue tal que hasta la propia CAME publicó en su sitio web una tabla donde ejemplifica el ahorro por parte de los empleadores, el ‘aumento’ provendría del propio dinero de los trabajadores.
En aquel verano de 2010 los empleados de comercio aún cargaban con los acuerdos no remunerativos firmados dos años antes que rondaban el 60% del salario en manos.
La estafa fue tal que hasta la propia CAME publicó en su sitio web una tabla donde ejemplifica el ahorro por parte de los empleadores, el ‘aumento’ provendría del propio dinero de los trabajadores.
Como si fuera necesario, en el acuerdo también se dejó expresa orden de no
iniciar medidas de acción directa ante cualquier disconformidad de
las partes.
En
aquel momento, como sucede ahora, los líderes de las seccionales del interior culpaban a
Cavalieri pero no hicieron nada. En aquel momento como ahora no salieron a la calle a
defender el bolsillo y la dignidad de sus representados.
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