CIS
COMUNICA.- 21/12/2018.- A una semana de hacerse pública la
certificación de autoridades del sindicato de comercio de Capital
Federal, la institución sigue sin resolver el conflicto que le
permite retomar su normal
funcionamiento. Por un lado, la certificación fue impugnada por
varios afiliados con legitimación
activa, porque el derecho a ser elegido en elecciones pesa tanto como
el derecho a elegir tus representantes en elecciones válidas y legítimo por lo
tanto no solo los candidatos pueden recurrir cualquier medida vinculada al proceso.
Cavalieri
se adjudica una victoria por una diferencia de 352 votos en las
elecciones donde participaron dos listas donde votaron 21758. 15
mil eran empleados de comercio. Más de 10 mil no votaron a
Cavalieri. El 95% de los 6 mil votos de los NO
EMPLEADOS DE COMERCIO, repartidos entre los votos de los
jubilados, empleados del sindicato, la obra social y la federación,
incluyendo a su empleador -dueño de la agencia Nature Style- que
también figura como afiliado jubilado fueron para Cavalieri. Fuera
de su actividad sindical, Armando es un vendedor de paquetes
turísticos.
El
proceso electoral está viciado por donde se lo mire. Nada que no
pueda arreglarse con plata.
Cualquiera
que transite asociaciones sindicales sabe que el “café para que
los muchachos se muevan” cuesta entre 3 y 4 mil dolares en
situaciones normales, con elecciones sin denuncias de ningún tipo
incluyendo las comisiones directivas que se eligen por lista única
tienen que pagar el café. “Solo para que te pongan un sellito de
mier…te piden 100 lucas estos delincuentes de guante blanco”.
La
Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales emitió un
certificación de autoridades consecuencia declarado inválido por la
justicia, para que actúe la comisión directiva electa por la lista
azul, cuya primera medida para la historia fue solicitar un operativo
policial represivo contra sus propios afiliados que se manifestaban
permaneciendo en la puerta de su propio sindicato.
Adicionalmente
a las fuerzas de seguridad del estado, Cavalieri recurrió a la mano
de obra desocupada y los puños de ex boxeadores, en videos y fotos
se ve junto a los policías que arrojaban gases a un grupo de
fornidos muchachos entre los que se destaca un reconocido ex campeón
del mundo que arremetió con palo en mano contra los afiliados que
intentaba evitar que derribaran un vallado de maderas en la puerta
del sindicato.
La
demanda de “TORRE GERMAN DAVID c/SINDICATO DE EMPLEADOS
DE COMERCIO DE LA CAPITAL FEDERAL” sigue
su curso ordinario, lo
propio se da en el
ministerio donde agotada la
instancia administrativa de los
recursos jerárquicos interpuestos
que casi seguro correrán la
suerte de la desestimación, será la justicia la que deberá
determinar si el proceso
eleccionario en el que Cavalieri se proclama triunfador ha cumplido
con el debido proceso, caso
contrario anular la resolución de Karina Palacios, directora de
asociaciones sindicales quien inexplicablemente dio
validez a los cargos sin abordar los planteos de nulidad
que existen tanto en su área como en sede judicial.
Torre
se presentó espontáneamente al ministerio de trabajo y a la
justicia a impugnar la convocatoria a asamblea para elegir junta
electoral en el mes de julio porque esta no cumplió requisitos
básicos que invalidan todo lo que vino después. La participación
de una lista opositora no alcanza para legitimarla, argumento endeble
utilizado recurrentemente por el cavalierismo para imponer un pseudo
legalismo que solo pudo ejercerse transitoriamente con el uso
excesivo de la fuerzas estatales y privadas.
Los
argumentos del juzgado
76 al momento de otorgar
la medida cautelar y
que la
Sala VIII confirmó fueron
demoledores para la impunidad con la que Armando Cavalieri pasó los
últimos días de su reinado en el sindicato de comercio:
“De no concederse la medida (la impugnación de Torre) se
convalidaría lo actuado en una reunión de comisión directiva del
sindicato, para cuya citación no se habría dispuesto de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 33 de los Estatutos de la entidad
sindical, tal como explícitamente se reconocido en el el responde y
surge de la nota de fs. 176 (...)”. Cavalieri
explicó al juez que la convocatoria a Muerza, Molina, Aldecco,
Medina y Giménez las hizo por mensaje de texto y llamadas
telefónicas “como siempre se hizo”. Pese a que estos últimos en
tiempo y forma exigieron comunicación fehaciente, siguió adelante
con el proceso que hoy intenta
emparchar
con chequera.
Sigue
rodeado. Derrotado políticamente. Si se escapa, es porque lo dejan.
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