CIS COMUNICA.-
03/03/2019.- Este miércoles 6 de marzo se realizará en Parque Norte
la postergada Asamblea de Memoria y Balance donde la última gestión
integrada hasta diciembre por azules y granates deberán rendir
cuentas ante sus afiliados.
Desde fines de 2018, el
SEC continúa en el completo limbo.
Tras la derrota política de
Armando Cavalieri -el resultado numérico es jurídicamente inválido-
su rol como líder tradicional de los mercantiles entró en crisis ya que obtuvo menos
del 40% de los votos de los empleados de comercio reales en esas
elecciones del 28 de septiembre pasado. Esta radiografía de su verdadero poder generó movimientos al
interior de los bloques que agrupan a los sindicatos del país para
desplazarlo al frente de la Federación Argentina de Empleados de
Comercio y Afines que conduce desde los 70'.
De consumarse el desplazamiento, limitaría el control
económico de SEC Capital
sobre el manejo de los fondos de OSECAC, Seguro La Estrella, el 0.5% que el millón y
pico de trabajadores aporta a la FAECYS por el uso de convenio, el 2%
de los 150 sindicatos que llevan décadas sin personería gremial y
su recaudación depende de FAECyS.
“Arreglemos esto
porque sino vas a venir enojado a mi velorio” le dijo Cavalieri a
Muerza, aunque ‘El Gitano’ de 85 años tiene la idea de vivir más
años que el Pana de Carrefour que promedia los 40. El
salteño había acordado con
Cavalieri que lo sucedería en el cargo, después el viejo le
faltó a su palabra, quiso
delegar todo en Carlos Pérez, por
eso hubo interna, cuyo resultado electoral posicionó a Ramón Muerza como
el dirigente mercantil
de mayor peso en el ámbito nacional
y a su agrupación como el
movimiento sindical con todas las chances de conducir el gremio si no
se disuelve en el intento.
Salvo
una decisión del propio Muerza no existen factores objetivos que le impidan
ser el próximo secretario general del SEC Capital.
El modelo de conducción que plantea perpetuar el cavalierismo son
perfiles agotados que ni el propio Muerza podría sostenerlo si quisiera, dado lo
obsoleto de sus abordajes en una realidad al que ese estilo de gestión le perdió de
vista hace 25 años y resulta insostenible aún para los pocos
jóvenes que integran la lista azul, que momentáneamente conduce el
gremio.
Deben reportarse a
dirigentes que les llevan 50 años y hace 40 no pisan un
establecimiento laboral para saber por donde va la cosa actualmente.
Para
la oposición, aún quedan
fichas por jugar. No
solamente la muestra de fuerza en la asamblea del 6. Quedan por
saberse, resoluciones
ministeriales y judiciales, incluyendo un cambio de gobierno que
generen las condiciones para
ciertas decisiones de una justicia que mueve su balanza de acuerdo a
los vientos políticos.
Mientras tanto, como
ayer, hoy, mañana y siempre Cavalieri juega la ficha de la extorsión
con eso de apretar no pagando salarios al personal señalado de
granate donde caen propios y extraños.
Un modus operandi
típico del SEC. Inmiscuirse en la vida privada y desde allí
construir el poder, un juego peligroso que nunca se sabe como
termina.
Si las Violetas
hablaran...
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