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martes, 2 de abril de 2019

LAS ELECCIONES EN EL CEC RESISTENCIA Y SU IMPLICANCIA NACIONAL.-


CIS COMUNICA.- 02/04/2019.- A la empleada* de comercio de Resistencia, ya sea en la peatonal o en un Call Center de la capital chaqueña, que vive el martirio de soportar el acoso laboral y el maltrato del cliente sin que nadie se preocupe por su situación y se ocupe de defenderla le dará lo mismo todo lo diga esta publicación y tiene razón. Tanto ella como cualquier empleado de comercio necesita un gremio que la defienda en su lugar de trabajo y puertas afuera del establecimiento contar con beneficios sociales y lugares de esparcimientos y que no deba optar o conformarse con lo segunda que en definitiva salen de su bolsillo. Necesita que la conducción del gremio haga algo más que administrar los fondos del gremio sin que esos vayan a mejorar el sistema de salud en la obra social que abusa de los copagos.


Sin embargo, por cuestiones políticas del momento que vive el sindicalismo mercantil en Argentina, tras la debacle electoral del empresario Armando Cavalieri hace 7 meses en Buenos Aires, hace que unas elecciones sindicales en la ciudad de las esculturas cobre una especial relevancia por las cosas que hay en juego. Por un lado un grupo de trabajadores de base contra una corporación empresaria que usurpa las sedes sindicales desde el regreso de la democracia, al llegar a ellas como interventores durante la dictadura y luego atornillarse a fuerza de elecciones "democráticas" con listas únicas, hasta recurrir al fraude o la intervención a medida cuando pierden. 

Por ello, una eventual derrota de Schulz no solo abre puertas en otros nucleos de trabajadores disconformes con su conducción sino que liberaría al CECR de los compromisos con los sindicatos porteños a los que responde orgánicamente la gestión actual, aunque mediáticamente intentan proyectar que esa sería la situación si gana la Lista Morada, una realidad que ya existe. Traducido al lenguaje del trabajador, esos compromisos son los que impiden que el sindicato defienda a los trabajadores de Musimundo por ejemplo.

Los gremios como el CECR deben remitirse a Buenos Aires, estos negocian achiques en el interior a cambio de mantener sus plantillas, luego operan sobre el sindicato local para que no haga nada. La función de los bloques es mantener la paz social de las grandes empresas y garantizar el centralismo porteño en las decisiones nacionales de los mercantiles además de obstaculizar la llegada de nuevas conducciones que pongan en riesgo el sistema de privilegios, esquema al que hoy se encuentra sometidas todas las conducciones del sindicalismo mercantil chaqueño. Son "hechos no palabras" y a ellos nos remitimos.

Como es habitual en las conducciones actuales, el sector de Schulz no es la excepción en sobreactuar una supuesta generosidad y filantropia con las necesidades de los afiliados, aunque esta generosidad  provenga de los mismos aportes de los propios socorridos, que muchas veces la falta de representación que permite abusos y descuentos indebidos o pagos por debajo de lo que establece el convenio, los obliga a acudir a la asistencia social del gremio, o ante un problema de salud que la obra social no responde o los copagos son impagables, entonces aparece la "eficaz gestión" del gremio a extender su mano generosa. Les genera el problema y les vende la solución.

No es ningún secreto que cuando va el inspector le muestran un recibo por 25 mil pesos firmado por el trabajador cuando en realidad cobró 8 o 10 mil pesos cuando mucho. ¿Quién se queda con el resto?. 

Actualmente el CECR forma parte del Bloque Mercantil del Interior, cuyos principales referentes responden políticamente al Frente Renovador, incluso ocupan bancas por ese espacio del macrismo no K’. 

Es una corriente interna de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, conformada por 35 gremios de base distribuidos a la largo y ancho del territorio nacional. Entre sus integrantes, se encuentran los del conurbano de Buenos Aires y los principales de Córdoba -el de Río Cuarto involucrado en el desvío de 52 millones de pesos de los afiliados de OSECAC que terminaron en mesas de dinero en lugar de mejorar prestaciones- además del San Miguel de Tucumán cuyo secretario general es el secretario de juventud de la FAECyS a sus 62 años.

El bloque es un defensor a ultranza de los privilegios sindicales de la dirigencia y su entorno por eso no escatiman en utilizar la plata de los afiliados para financiar campañas en contra de los trabajadores cuando presentan listas que en Resistencia se materializan en chombas azules, camisetas de fútbol, asados, etc.

Lo dirigen Ricardo Raimondo del SEC Zona Norte de Buenos Aires y Pedro Orlando Machado del Sindicato De Comercio de Lanús Avellaneda.
Machado, el de Lanús-Avellaneda llegó al sindicato como funcionario de OSECAC, luego pasó a ser tesorero del gremio, luego convenció a los delegados de base que lo apoyaran para desplazar al entonces secretario general Wildo Roa por malversación de fondos que el tenía la responsabilidad de controlar y administrar.
Con el tiempo desplazó a todos los que lo apoyaron para ubicar a sus familiares y allegados, todos en puestos claves del gremio. Actualmente mantiene un enfrentamiento con el ex secretario gremial Gustavo Fernández, delegado del mayorista Makro. No convocándole a elecciones, vencido el mandato espera que en unos meses caduque la tutela sindical mientras presiona a la empresa para que despida a Fernández y sus allegados por temor a que en 2020 los delegados traicionados presenten lista en el sindicato.

Al igual que Schulz, Machado, Raimondo y el propio Cavalieri, carecen de una base social de referencia, es decir llegaron como funcionarios sindicales tal es la situación de toda la comisión directiva actual y la que se postula nuevamente en el Centro de Empleados de Comercio de Resistencia. Una dinastía que parece no acabar nunca ya que el armado actual pone en primeros lugares en la línea de sucesión a la esposa e hija del actual secretario general.
En la misma linea se encuentran los gremios de Puerto Tirol, Sáenz Peña y Villa Angela donde habrá elecciones en el mes de junio.

Por estas razones es que la experiencia de la Lista Morada en Resistencia no debe resultar exitosa para estos sectores, a tal punto de ejercer presión sobre los sindicatos del interior de Chaco para que apoyen públicamente a la lista azul aunque estas manifestaciones contraríen los principios de no injerencia como es el caso de gremio de Puerto Tirol y Sáenz Peña.

“A mí qué carajo me importa, yo solo quiero trabajar y que me paguen”, puede decir el empleado de comercio de Resistencia, y desde su perspectiva tiene toda la razón, sin embargo consideramos que no se debe subestimar la capacidad de reflexión a la hora de saber para decidir lo que está en juego el 10 de abril.

*La empleada existe y nos contó su historia. 

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