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sábado, 23 de octubre de 2021

REINCORPORACIÓN: KROMBERG Y DOS DIRECTIVOS CONDENADOS POR DISCRIMINACIÓN SINDICAL.-

CIS COMUNICA.- 23/10/2021.- Es en el caso de Paola Chagarai, trabajadora de la autopartista alemana Kromberg&Schubert radicada en el Parque Industrial de Pilar, proveedora de Mercedes Benz y Volkswagen, donde la trabajadora reclamó su reincorporación tras ser despedida en mayo de 2016 por su actividad sindical como afiliada a CTA.

El fallo del Juzgado Nacional de Primer Instancia del Trabajo N.º 1 a cargo de la Jueza Stella Maris Vulcano, condena además de la multinacional de dos de sus directivos por las responsabilidades que les caben en los abusos denunciados, Gustavo Ardalla y Vanesa Paula Maggio.



Fue el 20 de mayo de 2016, Kromberg&Schubert la despidió alegando una crisis por una caída del mercado brasilero, junto a ella a todas las mujeres afiliadas a la CTA, agrupadas en el CIS. Paola se había afiliado a la CTA en el año 2013 y comenzó a realizar actividad sindical y reclamos a la patronal por diversas irregularidades. Aunque existían delegados de la Unión Obreros y Empleados de Plastico (UOYEP), el sindicato plástico no las representaba.

En el proceso judicial a partir de los testimonios y las pruebas, quedó expuesta la persecución constante y que los despidos dispuestos por la empresa respondían a una política anti sindical y discriminatoria hacia las afiliadas a CTA. Sobre todo porque eran “los delegados del sindicato plástico los que iban por las líneas diciendo que todos los que estaban con la CTA los iban a despedir” narró una testigola que estaba con la CTA, era perseguidala cambiaban a los puestos más difíciles solo por pertenecer a la CTA”, que lo sabe porque “esto lo decían los delegados de UOYEP que todos los que pertenecíamos a la CTA los iban a primero poner en los puestos más difíciles y después terminar echándolos.”

“Con la afiliación a CTA se buscaba que dieran mejores condiciones de trabajo, por ejemplo los cables tenían punta y cuando tironeaban se lastimaban la cara, el comedor estaba en la planta de arriba y de ahí a llegar a la fila no les alcanzaba el descanso o cuando iban al baño tampoco les alcanzaba el tiempo, por ahí tenían que irse al otro tablero porque estaban atrasadas, no les daban zapatillas de trabajo, había una planilla que a la tercer firma de equivocación te suspendían y perdían el presentismo, después no les aceptaban certificados médicos y por miedo a que no les tomaran el día iban igual con la mano inflamada, esas cosas eran los reclamos.”


AQUEL LARGO CONFLICTO DE 2013.-

Otra testigo manifestó que “en 2013 hubo un conflicto porque despidieron a compañeros y queríamos entre todos los compañeros que estábamos ahí, cambiar la forma de trabajo, tener descanso, categoría, que se nos respete los certificados de enfermedad y la mayoría nos afiliamos a la CTA para poder tener ese cambio que queríamos. Nos manifestamos afuera de la fábrica y después vinieron micros con los del sindicato del plástico que en ese momento ninguno de los que trabajaba en la fábrica conocía a ningún representante del sindicato del plástico porque nunca se habían aparecido, y no eran trabajadores de Kromberg & Schubert. Vinieron, nos hablaron y que ellos iban a hacer algo por los despidos, que iban a mejorar las condiciones y en realidad no pasó nada de lo que nos dijeron”.

El testimonio refiere al día 12 de una huelga donde el sindicato plástico metía presión para levanatr el paro con los despedidos, entonces acordó con los referentes del FIT (Frente de Izquierda de los Trabajadores) que merodeaban el acampe, y habían llegado luego de iniciada la lucha a ‘solidarizarse y abrazar el conflicto’. Junto a la burocracia del plástico convencieron a un sector de lostrabajadores para levantar el paro, a cambio les permitirían participar con una lista en las elecciones de delegados. Dos meses después hubo 3 listas, la de CTA, el FIT. Ganó la lista patronal de UOYEP.

La elección de 2015 fue más turbia que la otra la elección, justo cuando se acercaban las elecciones, entraron una tanda de operarios nuevos y los delegados de UOYEP los llevaban a un cuartito, y les daban un alfajor y les decía que si no votaban a la lista oficialista no iban a quedar efectivos y aparte en los listados de votantes había más empleados que los que efectivamente estaban en la empresa...cuando iban a votar estaban los del plástico que no eran delegados, estaban caminando por las líneas o en el cuartito que iban a votar, eran hombres grandes, era intimidante, era como que te presionaban.”.

Sostuvo la jueza que “si bien la trabajadora no ocupaba cargos sindicales al momento de su despido para alcanzar formalmente el reconocimiento de la estabilidad propia de quienes desempeñan cargos gremiales en el marco regulatorio de la ley 23.551, lo cierto es que, el caso cuadra en los efectos que prevé para la conducta discriminatoria el citado art. 1 de la ley 23.592, pues la trabajadora logró demostrar que, en la práctica, ejerció en el ámbito laboral cierta representación de los derechos e intereses colectivos de sus compañeros, accionar que también revistió el carácter público y notorio para la empresa, que debió demostrar que el despido tuvo causas reales u objetivas, como para concluir que la decisión de despedirla no fue producto de un acto de discriminación, que la crisis económica que atravesaba el sector y motivó el despido de todas las afiliadas a CTA, algo que tampoco logró probar acabadamente ni ha demostrado haber respetado el orden antigüedad de sus empleados como establece un procedimiento preventivo de crisis, ni haber adoptado otras medidas concretas, previas y diferentes al despido del personal, con el objeto de superar la crisis.


EL LAMENTABLE ROL DE LA CTA-T PILAR.-

Pese a que los agravios sufridos por esta trabajadora y el resto de sus compañeras que en 2013 decidieron afiliarse a la CTA de los trabajadores, y que a lo largo de todo el relato de sus padecimientos, gran parte de ellos han sido por sostener sus convicciones bajo la bandera de la Central de Trabajadores de la Argentina, resulta lamentable tener que reconocer que del proceso judicial también surge la abierta complicidad y colaboración de un grupo de dirigentes de la CTA-T Pilar con la patronal Kromberg en torno a los despidos masivos de 2016, además de la cadena de encubrimientos que involucró a los principales dirigentes de la mesa de la CTA-A bonaerense y nacional de esa central, siempre en la línea de los intereses patronales de la multinacional alemana.


RESOLUCIÓN DE LA JUEZA.-

“En concreto, lo expuesto me lleva a concluir que el despido dispuesto tuvo su causa en la acción sindical desplegada por la trabajadora, por lo que la decisión de la patronal resultó a todas luces discriminatoria, violatoria de un derecho fundamental, consecuentemente nula de nulidad absoluta y que obliga al restablecimiento de las circunstancias al estado en que se hallaban antes del acto anulado, en síntesis, corresponde ordenar la reinstalación de la trabajadora, dentro del quinto día, bajo apercibimiento de astreintes (multas) en caso de incumplimiento de aplicarle la suma de $ 5000, por cada día de demora en concepto de astreintes, y el pago de una reparación por los daños y perjuicios derivados por la nulidad del acto (art. 1 de la ley 23592).

De igual modo, corresponde condenar a Kromberg&Schubert, Ardalla y los co-demandados Di Maggio a abonar los salarios caídos desde el momento del despido hasta la efectiva reincorporación, monto que será calculado por el perito contador una vez producida la reincorporación de la trabajadora, tomando como base la mejor remuneración.” Concluyó la magistrada Stella Maris Vulcano.



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