UN CUELGUE DE VINCHAS POR BONO Y CONTRA LOS CONTRATOS TRUCHOS EN CALL CENTER DE CHACO.-

CIS COMUNICA.- 30/12/2021.- Desde el mediodía de ayer, cientos de teleoperadores de la ciudad de Resistencia realizan una medida de fuerza por el pago de un bono anual, contra los contratos basura que proliferan en la actividad de los call y el maltrato laboral.

Una iniciativa que surgió sin participación de delegados ni el sindicato formal Centro Empleados de Comercio de Resistencia (CECR), ni siquiera del otro gremio ATACC con base en Córdoba, que le disputa los aportes sindicales al CECR en Chaco, que salió con un comunicado para carnerear el cuelgue de vinchas y por estas horas permite que sus representados en Córdoba hagan el trabajo de los huelguistas de Chaco. Ante la inminente medida de fuerza independiente, el CECR a través del abogado del gremio decretó la huelga utilizando las consignas de los trabajadores, esta postura entusiasma a los desprevenidos de los comportamientos patronales del CECR, pero genera incertidumbre entre aquellos que llevan años en los call center firmando contratos cada dos meses y saben que los pueden despedir por celular como lo hacen todo el tiempo, y que los delegados del CECR en esos momentos se encojan de hombros y los bloqueen del whatsapp como hacen en esos casos.

HUMO Y CIRCO.-

En la notificación de la huelga al Ministerio de Trabajo, el CECR -que en ausencia de Roque Schulz, y con media comisión desplazada- conduce el Dr. Marcelo Lugo, NO INCLUYE EL RECLAMO DE LOS CONTRATOS TRUCHOS, ni del MALTRATO solo se limita al reclamo de un bono “en reconocimiento al esfuerzo", y porque los trabajadores han provisto las herramientas y servicios propios para hacer el trabajo, cuando esas irregularidades no debieron ocurrir, y las herramientas deben proveerse por el empleador, porque es parte del convenio colectivo donde esos puntos están estipulados, y no corresponde que sean resarcidas con un bono, que se pide para que la persona trabajadora haga uso para su disfrute, no para pagarle a SECHEEP.

Eso debe estar debidamente remunerado cada mes, porque la provisión de herramientas, conectividad a internet y a la electricidad, no es un favor a la empresa, forma parte de un contrato de trabajo entre el empleador y el teleoperador y que el sindicato debe velar por su cumplimiento a cambio del aporte obligatorio del 2% que es lo único que parece interesar a ATACC de los jóvenes chaqueños.

El CECR envió audios a los grupos publicitando la huelga al estilo ‘Pacalo’, invitando a un concierto de “Lluvia” con el Grupo Destellos, -que en definitiva sería solo una nota de color para el recuerdo- hasta todos de acuerdo, pero lo que preocupa a los teleoperadores de Chaco, es entender por qué el CECR les envió también un formulario online para que lo completen con sus datos personales quiénes están haciendo la huelga o piensan adherirse, les dijeron que es para accionar ante un “eventual descuento de la empresa”, sin embargo, en otros conflictos esta confección de listados han sido mecanismos para detectar a los impulsores de la revuelta que obligó -como en este caso- al sindicato patronal a romper su paz social con un empleador, para sujetar a los trabajadores con el chaleco de fuerza de tener que ponerse al frente del conflicto, hacer un poco de circo, hasta detectar a los que ellos denominan “los zurdos”, “las manzanas podridas”, (de hecho expulsaron al delegado de Atento Guillermo González, hace unas semanas por aparecer en un video en las redes denunciando los problemas por los que hoy el CECR dice que merecen la huelga), para luego en conjunto con los empleadores, trabajar sobre ellos y ellas, desarticularlos y despedirlos en el corto plazo.

La precarización es tal en el sector de los call center de Chaco, que las empresas ni siquiera necesitan enviarles un telegrama de despido, como casi todos están con contratos de plazo fijo, que les renuevan cada 15 minutos, echarlos es simplemente decirles que no les renovaron el contrato, aunque para la ley ya son empleados efectivos.

El Sindicato Joven CIS viene judicializado hace 20 meses un decena de casos donde muchos de ellos han obtenido sentencia favorable.

Estos problemas siempre existieron pero se acrecentaron con la llegada de la inconstitucional Ley de Teletrabajo, la actividad de los teleoperadores se precarizó mucho más de lo que ya estaba.

En las entrevistas a los postulantes para teletrabajo ahora las empresas les preguntan si tienen hijos que lloran, perros que ladran y hasta si la pareja es ‘tóxica’.

Otro flagelo para los trabajadores de la actividad son los continuos maltratos que sufre de parte de los consumidores del servicio de teleasesoría, donde ninguna de las empresas del sector cumple con la obligación del deber de seguridad establecido en la ley de contrato de trabajo. El aguinaldo fue el mismo de junio, se mantuvo inmóvil. Los seguimientos para presionar con las métricas son constantes, fuera de los horarios laborales, hasta en vacaciones te llaman, y las devoluciones son sin derecho a réplica. Se exigen tareas que no corresponden sin la capacitación previa.

NADA NUEVO BAJO EL SOL CHAQUEÑO.-

La situación contractual es de conocimiento desde hace años, tanto del sindicato de comercio de Resistencia y del ministerio de trabajo, no es que les llegó el dato hace 48 horas y por eso encabezan la ‘huelga a la carta’, que se parece a un operativo antisindical para detectar a los jóvenes rebeldes, hartos de los bajos salarios que las empresas se permiten pagar por la complicidad de los sindicatos de comercio que al verse interpelado por los trabajadores, hace causa común con las patronales.

Nunca los quisieron defender, ahora se defienden de ellos.