CIS COMUNICA.- 28/11/2021.- Con el relato guionado y ante un grupo reducido de personas, en un sindicato que declara alrededor de 10 mil afiliados/as pero que solo reunió al personal interno, el delegado patronal Claudio Rodríguez, de la empresa Luis Cuadrado, prestó su voz para que la dirigencia del Centro de Empleados de Comercio de Resistencia, Chaco; de su primer paso en la proscripción de miembros de la oposición que en abril de 2019 integraron la Lista Morada y enfrentó a lista azul cavalierista. Con esta medida antidemocrática intenta evitar que se postulen en 2023.
La medida que adoptaron tipificada en el Art. 15 Inc. “J” del estatuto del sindicato habla de “En caso de socios o autoridades gremiales o representantes sindicales que se asocien o realicen actividades externas díscolas en favor de otras asociaciones sindicales incompatibles o perjudiciales al Centro Empleados de Comercio”… interrumpe allí la lectura el secretario de la asamblea, sin embargo queda claro que los presentes estaban siendo engañados.
Por un lado, el motivo de la expulsión era haber hecho una protesta en la puertadel sindicato porque los candidatos de la lista opositora -a pedidode Roque Schulz- eran hostigados por sus empleadores para que no realicen la campaña electoral, pero en la asamblea no hubo una sola prueba del posible perjuicio ocasionado por los socios a expulsar.
Por otro, se invoca el Art.15 Inc. J, donde le adjudican a los expulsados un vínculo con otra organización que tampoco mencionan, ni cuáles serían los perjuicios que habría recibido el gremio y sus dirigentes, para luego vincular las críticas en las redes sociales como una actividad discola y conspirativa.
Lo que en realidad ocurre es que, Roque Schulz a lo largo de su trayectoria en el gerenciamiento del sindicato ha obstruido de manera ilegal cualquier tipo de manifestación que salga de la órbita de la obsecuencia y la complicidad, por lo tanto el ejercicio de un derecho humano fundamental, como es el derecho a la protesta, en el marco de la libertad y la democracia sindical, lejos está de ser aceptado en la concepción del sindicalismo que practican tanto Schulz como todos los sindicatos del llamado Bloque Mercantil del Interior que agrupa a la dirigencia encolumnada con el partido antiderechos laborales, Juntos por el Cambio del empresario Mauricio Macri.
Por lo tanto, es utópico pretender que ese clan al que pertenece Roque Schulz, respete el derecho que tienen los afiliados, en el marco de la libertad sindical para protestar, de la manera que consideren lícita y eficaz y en rigor de la democracia sindical, respetar que los afiliados pueden protestas emitiendo un juicio de valor respecto a la conducta o accionar de los dirigentes del sindicato al que pertenecen, y que este juicio de valor puede expresarse por medio de una protesta, o un comentario en algún medio o en la asamblea misma, que en su conjunto no son ni más ni menos que el legítimo ejercicio de la libertad de expresión, todos derechos fundamentales que la asamblea en cuestión y el comportamiento de la conducción de Roque Schulz viene cercenado de manera sistemática.
Por todo esto, poco importaba el relato de Claudio Rodríguez, el veredicto ya estaba de antemano, ni siquiera hacía falta la exageración de las supuestas situaciones de violencia y amenazas a los que fueron a la farmacia y los consultorios médicos, que es a lo que han reducido la práctica sindical, a ofrecer servicios para los problemas de salud que produce el trabajo con tal de no enfrentar las causas que las producen.
Al margen del juicio de valor respecto a la práctica mutualista, de turismo y medicina privada que plantea el sindicalismo macrista en FAECyS y por ende el CECR, las amenazas que refiere sin dar detalles el delegado Rodríguez, tampoco fueron comunicadas ni por él, ni por ningún otro funcionario del sindicato al momento de hacerse presente la policía del Chaco en el lugar el 15 de marzo, donde identificó a todos los manifestantes que estaban en la vereda del gremio en Mitre 266 de la capital chaqueña. Como tampoco ni las “personas mayores” ni los padres de los “niños” que se encontraban en el lugar manifestaron nada de lo que refiere Rodríguez fueron identificadas con algún tipo de perjuicio, ni siquiera está constatado si efectivamente Claudio Rodríguez estaba en la sede del gremio ese día, si estuvo tal vez oculto en alguna oficina, porque no se lo vio en el lugar preciso de los hechos.
Por lo que queda claro que su intervención -que fue la única entre los presentes- es un invento de Roque Schulz para evitar futuros problemas respecto al manejo de las finanzas del gremio; sobre su accionar sindical, ha quedado demostrado su condición de gremialista patronal, entregado a los negocios privados con los fondos del gremio para su beneficio familiar.
Rodríguez, por su lado deberá responder judicialmente en términos particulares por el daño moral y el perjuicio económico a los expulsados si deciden iniciar acciones penales por su falso testimonio, que no solo centraron sus acusaciones en la protesta de la que supuestamente fue testigo, sino que agregó acusaciones sobre hechos para que sean juzgados aunque no estaban en el orden del día, el delegado de la firma Cuadrado divagó en supuestos incumplimientos estatutarios de parte de los afiliados a expulsar, sin aportar una sola prueba: “Se cansaron de decir mentiras, lo grave que eso no fue solo ese día, sino que viven haciendo política en contra del gremio, al cual supuestamente pertenecen ellos, en los medios, en las redes sociales, en los comercios, siempre con difamaciones…”
Al cierre de su moción para arengar a los presentes “Todos udes habrán visto seguramente más de una publicación, siguiendo libreto de gente de Buenos Aires, que está desesperada por venir a apoderarse de nuestro sindicato…”, “En concreto mociono por la expulsión de estos afiliados (Alegre Eduardo Ramón (Star), Benitez José Luis (Musimundo), Cáceres Lizandro Javier (Reposar), Cuberli Jorge Maximiliano (NEA Servicios), Ojeda Néstor Daniel (Musimundo), Ruiz Hugo Roberto (Carrefour), Verón Héctor Mariano (Ya no trabaja en el rubro) y González Guillermo Adrián (Call Center Atento) y que la asamblea decida, todos nosotros somos los afiliados y la asamblea para que esta gente se vaya.”
Esta gente, al que
despectivamente se refiere el mandadero de Schulz, fue
ideológicamente elegida para la expulsión porque con delegados que
se alinearon con el oficialismo luego de integrar la oposición y
haber estado presente en los hechos que de manera delirante relata
Rodríguez, no han sido ni siquiera citados, lo que expone claramente
el tinte persecutorio y discriminatorio de la asamblea, que como
afirma Claudio Rodríguez, esta sí, ha sido guionada en Buenos
Aires, en alguna unidad básica del macrismo bonaerense al que se
reporta Schulz.