CIS COMUNICA.- 30/08/2020.- Luis Tedesco es un vendedor del sector electrodomésticos en la sucursal 129 en Ciudadela de la empresa Coto. Su empleador lo obligó a romper el aislamiento tras haber estado en contacto con un compañero que contrajo Covid-19, cuando se presentó a trabajar no le permitieron el ingreso. Liliana Olivetto, la gerente de recursos humanos le dijo que estaba despedido "andá a tu casa y esperá el telegrama". Cuando intimó por la vía legal, le respondieron dos semanas después que se presente porque estaba haciendo abandono de tareas. La gerente Olivetto le había mentido.
Esta semana se presentó, pudo ingresar pero cuando advirtieron su presencia ya no fueron mentiras sino golpes con lo que lo invitaron a retirarse. Uno de sus agresores es Luis Fernández, jefe de operaciones de Coto y un tal Ruiz de la tercerizada de vigilancia Lince, lo buscaron en el sector y lo retiraron a golpes de puño en los riñones, para no dejar marcas porque en eso cuidan la formas legales.
De las 4 delegadas del sindicato formal en la sucursal ninguna se puso del lado del trabajador, por el contrario dijeron que estaba usando como 'excusa lo del contacto estrecho'.
Una de ellas, Mónica Berrios, le dijo que "lo sentía mucho", pero que se había mandado solo y que no había seguido los procedimientos de la empresa. Tampoco era cierto.
De hecho, el trabajador había abandonado el 13 de agosto el aislamiento que su obra social tras hisoparlo le ordenó que sea hasta el 22 de agosto, por ser contacto estrecho del trabajador G.L del sector electro, a quien se le confirmó la enfermedad profesional del Covid el 6 de agosto.
Sin embargo desde la empresa Coto lo llamaron el 10 de agosto para decirle que el servicio médico solo le justificaría los días hasta el 13 de agosto, así que se presentó el 14 de agosto.
Este delito tipificado en el Art.205 del Código Penal, si se diera fuera del ámbito laboral lleva a la cárcel al que lo infringe u obliga a otro que lo haga, como se trata de una empresa privada, los responsables del servicio médico de Coto Ciudadela Gustavo Mahmoud y Martín Arcuri podrán seguir en libertad y con sus matrículas habilitada, porque en temas de salud laboral no hay juramento hipocrático que valga.
DENUNCIA POLICIAL
La golpiza propinada por Fernández y Ruiz consta en la denuncia presentada en una comisaría del Partido Tres de Febrero, igual no va a pasar nada, cuando se trata de un trabajador nunca pasa nada. En última instancia serán Alfredo y Gloria Coto los que en el proceso judicial tendrán que asumir las responsabilidades civiles o penales y hacerse cargo del resarcimiento económico en los términos del Art. 75 de la Ley de Contrato de Trabajo. Por lo pronto el trabajador se encuentra ingresado a la ART Federación Patronal debido a que las consecuencias de las agresiones le provocaron dolencias físicas y como tuvieron origen en su lugar de trabajo, corresponde que reciba cobertura de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo.
En sus 7 años en Coto, Luis fue promovido a postulante que sería un sub-jefe de area. Pero lo trataban muy mal así que se bajó. Esto no le gustó a sus superiores y pasó de ser un trabajador ejemplar, al peor de todos en tiempo récord. “De 4 fines de semana me dieron franco 3 sábados y domingos y me pusieron en un área donde no se vende, lo que impacta en las comisiones, cobre como 10 mil pesos menos".
PANORAMA SINDICAL Y SOLIDARIDAD SELECTIVA.
El caso de Luis Tedesco, un trabajador de 27 años, es la síntesis de la crisis de representación de los sindicatos de comercio que se profundiza cada día frente a una clase trabajadora joven que no está dispuesta a tolerar atropellos naturalizados en Coto.
El Coto de Ciudadela está en el ámbito del Sindicato de Comercio de San Martín, conducido por el cavalierista Carlos Giott, eso explica el silencio del oficialismo capitalino que se muestra compúngido por la idéntica situación que viven en algunas sucursales porteñas, aunque se comporten igual que el SEC San Martín en Ciudadela.
Por otro lado, y al mismo tiempo transcurre un proceso de ebullición entre los empleados de comercio generada a partir de aquellas elecciones donde Cavalieri, aunque conservó el cargo.
A partir de allí existe un nuevo mapa sindical en el sindicalismo mercantil que abarca todos los centros de trabajo del país.
Negar esa realidad o pretender sofocar esa reacción con métodos como la delación y el despido discriminatorio ya no surte el efecto disciplinador de otros tiempos porque se pueden revertir.
Obviarla por la desconfianza a encabezarla, porque no desborda obsecuencia es otro error, porque ese movimiento ya se llevó a puesto a Cavalieri y hará lo propio con cualquiera que se le oponga o no los respete. Están todos avisados.