La
medida que afectará al 25% del personal de la planta Longchamps, que desde hace
casi 20 años trabaja siete días corridos por dos de franco durante dos semanas
y un franco compensatorio en la tercera llegaría a su fin, ya que pasarían a
trabajar 44 horas semanales como la totalidad de la planta, de prosperar la
decisión empresaria, implicará una reducción salarial de unos 40 mil pesos
al mes para cada uno de los 200 operarios que se verían afectados.
Para
lograr esta reducción, el grupo francés, dueños de la Serenísima y Bagley, desempolva
una cláusula de aquel acuerdo donde se expresa que “Danone
se reserva en los términos de los arts. 64 y 65 de la ley 20.744 y atendiendo a
los fines y necesidades de la empresa y/o exigencias de la producción, la
facultad de dejar sin efecto la modalidad laborativa acordada en el presente,
con relación al personal involucrando, reintegrándolo a las modalidades y
condiciones laborales previstas en el convenio colectivo de trabajo 2/88. En
esta hipótesis el pago del adicional acordado en el presente acuerdo”.
Cuáles serían esas necesidades que la empresa, ni las exigencias de la producción
están expresadas como para que se active la clausula y Danone pueda hacer uso de esa facultad que unilateralmente intenta llevar a cabo. Si bien la empresa dice contar con el aval del gremio, en los papeles no surge nada. El otro punto es su carácter regresivo por lo tanto anti constitucional y afecta derechos
irrenunciables para los obreros, previstas claramente en nuestra legislación.
Puertas adentro, Danone ha venido desplegando todo un cóctel de violencia laboral contra sus empleados para que renuncien al Art. 45 del convenio, expresadas en reuniones a puertas cerradas, renuncias inducidas, despidos encubiertos.
Hechos denunciados en la audiencia llevada a cabo hace unos días entre miembros del sindicato ATILRA y la empresa de la que participaron los delegados. Estos plantearon situaciones de maltrato y presiones hacia los trabajadores para negociar de manera individual. “Ofrecen una indemnización que no compensará en nada lo que se perderá con el cambio de régimen” sostuvieron en el acta ministerial.
Danone
expresó que tomaba “vista del reclamo efectuado e informa que la empresa le
comunicó a cada uno de los empleados un cambio de condiciones en la modalidad
de trabajo previo a haber notificado de los mismo a la comisión interna de
delegados, dicho cambio, se sostiene en el acuerdo firmado y homologado en la
presente delegación” y negaron “Rotundamente que haya existido hostigamiento
alguno a los empleados”.
Los
delegados ratificaron las denuncias, asimismo objetaron la existencia de un
acuerdo que habilite las modificaciones en marcha, “La información que se nos dio como
comisión interna y a la Seccional Capital Federal, no implicaba la
efectivización del cambio del modo de trabajar”, por lo que la
audiencia cerró sin acuerdo entre las partes y entraron en un cuarto intermedio por 60
días.
"SOLO QUIEREN BAJAR SALARIOS".
Danone
quiere dejar sin efecto un acuerdo salarial que implica el pago mensual de un
plus equivalente a 24 horas de trabajo a los trabajadores que realizan la
modalidad 7x2, estipulado en el Art.45, Inc, 3° del Convenio Colectivo de la
Industria Lechera (CCT N° 2/88), que textualmente dice: “El trabajador que realice tareas
dentro del lapso comprendido entre las 13 (trece) horas del día sábado y las 24
(veinticuatro) horas del día domingo, tendrá derecho a: cobrar un adicional equivalente al 110%
(ciento diez por ciento) del valor hora que habitualmente perciba, por cada
hora trabajada dentro del período mencionado, durante el primer año de vigencia
de esta convención. El personal que de acuerdo a la diagramación de su horario,
trabaje habitualmente en días sábados después de las 13 (trece) horas o
domingos y goce de su franco semanal en otro día de la semana, tendrá derecho a
percibir el adicional previsto en el inciso 3) por las horas trabajadas en el
período mencionado. El adicional mencionado en el inciso 3) precedente se
elevará al 120% (ciento veinte por ciento) a partir del 1 de agosto de 1989; al
130% (ciento treinta por ciento) a partir del 1 de agosto de 1990 y al 150%
(ciento cincuenta por ciento) a partir del 1 de agosto de 1991. Atendiendo a
las particulares características de la industria, queda convenido que en los
supuestos en que excepcionalmente sea imposible el cumplimiento del inciso 2),
las horas trabajadas en el día en que el mismo debió cumplirse se abonarán al trabajador
con el recargo del inciso 3)”.
Los
trabajadores lácteos han sufrido las consecuencias de la crisis económica y de
la falta de escrúpulos de empresarios que se valieron de ella. “Dos años sin paritarias, sumado a
negociaciones a la baja dan como resultado una confiscación total al bolsillo
de los trabajadores lecheros”, afirman los obreros del sector. Desde la
comunicación formal, se vienen sucediendo asambleas autoconvocadas para sostener
la modalidad que garantiza un poder adquisitivo.
La planta está ubicada en Longchamps, al sur de Buenos Aires, pese a ser esta región uno de los
distritos con la mayor cantidad de afiliados al sindicato, los trabajadores lecheros no cuentan
con seccional propia en la zona sur, por lo tanto dependen de Capital Federal para cualquier
trámite, incluso recibir patrocinio legal en audiencias y para efectuar cualquier reclamo.
Este año hay elecciones en el gremio, tal vez les juegue a favor por un tiempo a los trabajadores lecheros del sur del conurbano bonaerense.
Este año hay elecciones en el gremio, tal vez les juegue a favor por un tiempo a los trabajadores lecheros del sur del conurbano bonaerense.
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