CIS COMUNICA.- 06/04/2020.- Mc Donald no les pagó el presentismo y se los desvió al pago de los días de cuarentena bajo el concepto “ANR Resol. MT 219/2020”, para maquillar el cumplimiento del decreto que le obliga a abonar los salarios sin descuentos. Durante el mes de marzo el personal de Mc Donald trabajó el 70% de los días laborables, -descontando francos y feriados- esa es la proporción que debieron percibir en concepto de premio presentismo, que se abona con la segunda quincena de cada mes, sin embargo lo usaron para dibujarles el pago mínimo por los días que llevan de aislamiento obligatorio.
Le sacaron plata de un bolsillo para ponérselos
en el otro, les volvieron a robar.
Una vez más, los trabajadores
de Mc Donald ven diluirse su esfuerzo en explicaciones que no cierran, abogados
que los aprietan para que no publiquen sus quejas en las redes sociales que son
por estos días la única herramienta con la que cuentan y en la que pueden
confiar, frente al abandono de sus representantes sindicales.
Es que Mc Donald al
momento de contratarlos les impone clausulas que cercenan todo tipo de
libertades, desde no hablar ni hacer política, y específicamente un estricto
control de la libertad de expresión en las redes, donde no pueden opinar de la
empresa y mucho menos –exponer las miserias que practican como empleadores-
como los trabajadores vienen haciendo en los últimos días, desde que sienten
que chocaron con esta realidad. “La
realidad es que nos están soltando la mano en medio de una pandemia nos parece
muy poco ético, yo venía cobrando $10.000 por quincena y me redujeron a menos
de la mitad de mi salario, estamos conectados más de 40 locales y les está
pasando lo mismo y peor, algunos llegaron a cobrar 600 miserables pesos”. Comentó
una persona angustiada que trabaja hace muchos años para Arcos Dorados, la
franquicia argentina de la marca Mc Donald.
En Mc Donald no existen
delegados gremiales, ese es otro de los reclamos. “Necesitamos un delegado, no lo
tenemos ya que arcos dorados tiene un "acuerdo" con el sindicato para
que no los tengamos, no es solo por este sueldo, ya estamos cansados que nos
pisoteen los derechos”.
Esta ausencia gremial en
los lugares de trabajo habilita una serie de abusos e incumplimientos. Por
ejemplo, les dan un solo uniforme al año. Les asignan una cantidad de horas, si
les exigen trabajar más horas no se las pagan, solo las reales, esa realidad la
determina la propia empresa.
No pueden enfermarse,
porque si lo hacen no cobran. No les reconocen certificados. Los obligan a
hacer cursos laborales en el tiempo libre. Los premios son “en negro”.
La realidad es no les
permiten afiliarse al sindicato, ante la llamativa pasividad del sindicato
pastelero que tampoco hace el intento por afiliarlos.
Eso sí, les hacen aportar
a una mutual del gremio pero eso no brinda los requisitos para postularse como
candidatos delegados, por lo tanto al momento que los trabajadores insistan en
tener elecciones, les dirán que no cumplen con los exigencias legales establecidas en
el Art.42 de la Ley 23.551 y pondrán al candidato que si lo cumple previo
autorización de la patronal, para convertir al representante en una sucursal de
RRHH como funciona actualmente el sindicato del sector.
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